Alejandra Beltran Lenguaje Corporal: Teórico

Teórico


La ciencia que estudia el lenguaje corporal se conoce como:  quinésica, la cual estudia el significado expresivo o comunicativo de los gestos y movimientos corporales percibidos por los sentidos visual, auditivo o táctil de acuerdo a la situación. 

El lenguaje corporal ha sido estudiado por mucho tiempo y de acuerdo a la opinión de profesionales en psicología y sociología, delata diferentes sentimientos y expresiones que no se logran decir con palabras, pero que se demuestran con el comportamiento físico. 

Podemos intentar ocultar nuestros sentimientos,  pero nuestro lenguaje corporal nos delatará en un instante. El 93% de la comunicación es no verbal (las sonrisas, las miradas, los abrazos, la indiferencia) todos forman parte del orden del lenguaje corporal.

También pueden ser transmitidos por medio de nuestra postura,
el contacto visual, la comunicación de objetos tales como ropa, o peinados. La comunicación no verbal juega un papel muy importante en el diario vivir de la gente

Por eso es muy importante transmitir lo que sentimos realmente, ya que no hay una segunda oportunidad para brindar la primera  impresión. El lenguaje corporal se manifiesta en el  gesto, el cual al dominarlo se le aporta un valor agregado a la  expresión mientras se desarrolla la capacidad entender e influir en los demás.
No existen normas rígidas sobre lenguaje corporal; una mirada obvia puede delatar una mentira o timidez. Para leer el lenguaje corporal hay que tener interés en interpretarlo.
El primer aspecto es tener claro si un movimiento es consciente o inconsciente, hay factores que no se pueden controlar como el sudor o ponerse colorado.
Existen algunas reglas del lenguaje corporal: 

*     El buen observador ve lo que nadie ve oculto detrás de las palabras. Una persona honesta contesta enseguida, habla en primera persona y no lo incomodan los silencios. El lenguaje corporal del mentiroso es el gesto excesivo o la represión para no ser descubierto. El  mentiroso sobreactúa, mira fijo o ríe en exceso.
*     Las posturas tensas o tocarse la cara pueden ser señales de ansiedad. Un pionero del lenguaje corporal  fue Chaplin junto a otros artistas del cine mudo. En un mensaje el impacto verbal incide sólo en un 7%, el tono y los matices en un 38 %; mientras que el 55 %  es lenguaje no verbal: para lanzar una mirada que mata no hace falta abrir la boca. 

    
    Raíces genéticas y culturales
  
   Es difícil determinar exactamente cómo se hereda o aprende un sistema de comunicación. Darwin creía que las expresiones faciales de la emoción eran semejantes en todos los humanos, cualquiera que fuese su cultura. Se considera que existe un acuerdo general dentro de determinada cultura para reconocer distintos estados emocionales. El cerebro humano está programado para levantar las comisuras de la boca cuando se sienten felices y volverlas hacia abajo cuando se hallan descontentos; según la sensación que llegue al cerebro fruncirá la f rente, levantará las cejas o alzará un lado de la boca. El trabajo de diversos investigadores demuestra que podemos heredar en nuestra constitución genética ciertas reacciones físicas básicas. Nacemos con elementos de un lenguaje corporal. Podemos dar a conocer a otro ser humano sensaciones básicas de odio, miedo, agrado o tristeza sin haber aprendido nunca cómo hacerlo. Esto no contradice el hecho de que debemos también aprender muchos gestos que significan algo en una sociedad y algo distinto en otra. Las señales sonoras innatas del ser humano permanecen y conservan importantes roles. A diferencia de los signos verbales, surgen espontáneamente y significan lo mismo en todas las culturas. El grito, el sollozo, la risa, el rugido, el gemido y el llanto transmiten mensajes a todos en todas partes. Como los sonidos de otras especies, estos signos están relacionados con los estados emocionales fundamentales y dan una impresión inmediata del estado de quien los emite. El ser humano ha conservado sus expresiones instintivas: la sonrisa, la risa, la mirada fija, la cara asustada y el rostro adusto son señales propias de la especie. Dela misma manera, tales indicios son comunes a todas las sociedades y persisten a pesar de la asimilación de muchos otros gestos culturales. Los sonidos y gestos básicos de la especie se originan durante las primeras etapas del desarrollo de la persona. El llanto no sólo es la primera señal que damos de nuestro estado de ánimo, sino también la señal más fundamental, compartida con millares de otras especies. Existen expresiones y normas que varían con la cultura, las cuales se aprenden durante los primeros años. Esas normas determinan lo que se debe hacer frente a la manifestación de cada sensación o sentimiento en los diversos ambientes sociales.



El lenguaje corporal como sistema de signos
El cuerpo: en la expresión corporal iniciamos el proceso aprendizaje a partir de la conciencia del propio cuerpo, él contiene una persona que siente, que percibe, que se expresa, y se comunica consigo mismo y con los otros.
Estas características particulares y personales es lo que hacen que el cuerpo se distinga de otro y desde ese lugar pueda expresar su singularidad.
El lenguaje corporal concibe al ser humano como una entidad en  constante desarrollo, fomentando y estimulando la capacidad de expresarse y comunicarse a través del movimiento. 
ü  Tono muscular: Indica el grado de tensión de un músculo, ya sea en reposo o en actividad en la quietud o el movimiento. En la expresión corporal tendemos a la búsqueda de control y el manejo de la energía, aprendiendo a regular el tono muscular y a imprimirle al movimiento la tensión adecuada.

ü  Esquema corporal: una intuición global o conocimiento inmediato que nosotros tenemos de nuestro propio cuerpo, tanto en estado de reposo como en movimiento, en relación con sus diferentes partes y, sobre todo, en relación con el espacio y con los objetos que nos rodean.

ü  Imagen del cuerpo: como decíamos anteriormente en el esquema corporal alude al contorno del cuerpo, o sea al espacio que ocupa, pero la imagen de nuestro cuerpo se expande más allá de esos límites, se extiende en el espacio y el tiempo. La imagen que tengo de mi cuerpo no sólo depende de la representación, sino que también está representado por la imagen que los otros me devuelven de mi mismo, donde el papel emocional juega un rol el muy importante.

Cómo reconocer el carácter a través del lenguaje corporal.

Autoconfianza

Cuando nos encontramos frente a una persona que tenga confianza de sí misma, esto se verá reflejado en sus actitudes. Es así, que éstas personas mientras hablan, mantendrán intermitentemente el contacto visual. También mantendrán una distancia prudente y su postura corporal reflejara relajación. Tanto sus piernas como sus brazos estarán en una posición ligeramente abierta, lo que no solo demostrará confianza sino también apertura. Sus gestos serán sutiles y transmitirán tranquilidad. 

Sumisión

Las personas sumisas son las que son más fáciles de detectar. Ellas nos transmitirán desde un inicio su inseguridad. Se sentarán en el borde de la silla y establecerán escaso contacto visual. La risa nerviosa aparecerá frecuentemente así como también la aceptación casi incuestionable de todo lo que los demás dicen. Cuando hablan, se taparan parcialmente parte de su boca o rostro. 
Inseguridad

Las personas inseguras se mostrarán nerviosas a medida que se desarrolla la conversación. Las manos en los bolsillos y el escaso contacto visual, son dos parámetros que nos permitirán detectar este tipo de personas. Jugar con el pelo y las uñas mordidas también son signos de inseguridad. Estas personas suelen estar en continuo movimiento, incluso cuando están sentados mueven los pies o las piernas. 
Agresividad

Las personas agresivas suelen tratar de ocultar su reactividad ante los demás, sin embargo, existen ciertos rasgos que escapan a este intento. Los puños cerrados y la postura corporal rígida son signos clásicos de estas personas. La distancia que mantienen es escasa y tratara de mantener el contacto visual en forma prolongada. Cuando discute con los demás suele señalar con el dedo índice y hacer un movimiento con éste. 

Manipulación

Los manipuladores trataran de ganar tu confianza, por lo que utilizarán todas las herramientas disponibles para lograr este propósito. Su tono de voz reflejara dulzura y sus gestos serán exagerados. Sus movimientos son sobreactuados y tratará de acercarse y tener cierto contacto físico, como por ejemplo, tocar tu mano o colocar su mano sobre tu hombro. Tratara de manejar la conversación de forma de conseguir su objetivo. 
Desinterés

Cuando nos encontramos con una persona que no está interesada, encontraremos signos claros que nos permitirán detectarlo. Hace ruidos con los dedos o con los pies, mira continuamente el reloj o la ventana, no establece contacto visual con nosotros. Coloca sus manos en la cabeza o en la cara y refleja ansiedad por que la situación termine lo antes posible. 

Interés

A diferencia de la persona desinteresada, la persona que muestra una actitud de interés, mantendrá el contacto visual y tratara de imitar tu postura. Los brazos y los pies los mantendrá ligeramente abiertos denotando apertura. Tratara de intervenir en la conversación tantas veces como considere prudente. También tratará de mantener una distancia prudente.

USOS Y TIPOS 

Habitualmente para comunicarnos utilizamos una serie de elementos que apoyan nuestras ideas y le dan significado a lo que expresamos. Estos factores se enmarcan dentro de lo que no es verbalizado por el lenguaje hablado. Son los que se presentan a continuación: 
Lenguaje Corporal

Son los gestos, movimientos del cuerpo, postura del mismo y las expresiones faciales que utilizan los hablantes, sean consientes o inconscientes.

Lenguaje Paralingüístico 



El aspecto paralingüístico del lenguaje se refiere a sus componentes no verbales. Incluye, por ejemplo, el volumen, el tono y el ritmo con el que hablas, así como formas de comunicación acústica no estrictamente verbal (risas, suspiros). 
Lenguaje Proxémico 

Es el uso que se le da al espacio físico donde se desenvuelve el hablante y también a la percepción que éste tiene de su entorno cercano. 
Es la cercanía o distancia que se tiene al comunicar, cuán lejos o próximo se está del otro y esto depende del grado de confianza y del tipo de interacción que se quiera entregar. De esta forma será distinto el acercamiento entre dos amigos que dialogan y se conocen, que un emisor hablando a un grupo de oyentes en una conferencia, donde estará en un o escenario lejano al público. 
Las principales y más estudiadas fuentes del lenguaje corporal han sido las siguientes: 
La postura corporal

La posición del cuerpo nos va a dar señales sobre la predisposición o no a la interactuación entre interlocutores; por ello se habla de posturas abiertas o cerradas. Una posición frente al interlocutor es abierta cuando hay un contacto y una disposición de entrega; es una posición avanzada, donde no se ponen barreras al intercambio. Por el contrario, encontramos como ejemplo de postura corporal cerrada, aquella en la que uno de los interlocutores ofrece una posición desplazada o invertida y se cruza de brazos o de piernas, impidiendo la entrada o acercamiento del otro, y ofreciendo una actitud de desinterés o desconfianza. 
El ángulo u orientación del cuerpo también nos va a indicar distintos tipos de implicación. Dos personas con intención de competir, normalmente se situarán una frente a la otra; si lo que pretenden es cooperar, se sentarán una junto a la otra y la orientación idónea para conversar, será sentarse formando un ángulo recto. 
También es importante observar el movimiento del cuerpo. Es claro que unas personas son más dadas a la expresividad gesticular que otras, pero es esencial mantener una cadencia congruente con el contexto verbal. Un exceso de gesticulación podría hacer perder el hilo de la conversación y provocar nerviosismo o distracción en el interlocutor, del mismo modo que un defecto de gestos acompañantes del verbo, podrían dotar de un excesivo formalismo y seriedad a la conversación. 
Los gestos

Existe un tipo de gestos, llamados “emblemas”, que pueden ser fácilmente reconocidos porque, sencillamente, significan palabras. Pongamos por ejemplo el gesto de mover la cabeza de un lado a otro, que todos entendemos como un “no” más o menos rotundo, o aquel de agitar una mano en señal de despedida. Otro tipo de gestos son los llamados “ilustradores”, que no significan o están íntimamente asociados a una palabra, sino que la acompañan. 
Vamos a ver ahora los principales instrumentos de gesticulación del cuerpo, junto con posibles significados de los gestos con que se ilustran actitudes o palabras: 
Las manos

En relación a los gestos realizados con las manos (dedos, mano o brazos enteros), hay dos clasificaciones muy sencillas (pero no por eso menos importantes): los gestos ilustradores y los gestos manipuladores. 
Los brazos
*     El cruce de brazos es un gesto muy frecuente. Es una forma de protegerse y pone una barrera frente a los otros. También puede indicar superioridad, acentuándose cuando la persona cruza los brazos manteniendo los pulgares hacia arriba. 

*     El cruce parcial de brazos (sujetarse un brazo con una mano) o el hecho de mantener unidas las manos, también son barreras sociales que indican falta de seguridad y de confianza en uno mismo. También hay gestos de disimulo que sugieren un cruce parcial de brazos, como son tocarse el reloj de pulsera o el puño de la camisa del otro brazo, sostener un bolso entre los brazos o mantener cualquier objeto entre las manos; gestos que implican mantener los brazos en forma de barrera dando sensación de seguridad y ayudando a disimular el nerviosismo. 

Las piernas:
*     El cruce de piernas tiene el mismo significado de defensa y protección que el cruce de brazos. Una variante del cruce de piernas estándar, el “cruce americano”, que consiste en apoyar en una pierna el tobillo de la otra. Este cruce también impone distancias al interlocutor y refleja una actitud de competencia o discusión. 



*     Un cruce de piernas acompañado por el balanceo de uno de los pies, expresa una actitud de aburrimiento y nerviosismo por impaciencia.


*     El cruce de tobillos indica inseguridad e intentos de disimular el nerviosismo.


*     La postura de colocar las piernas encima de una mesa indica defensa del propio territorio, superioridad, actitud dominante.


Analizamos las tres posiciones básicas de la cabeza: la primera es con la cabeza hacia arriba o “directa”, e indica una actitud neutral con respecto al otro. La segunda es la cabeza inclinada hacia un lado, e indica interés por lo que se escucha del otro. Y la tercera, con la cabeza hacia abajo, señal de negatividad y oposición. 
La expresión facial: El rostro es una de las principales fuentes del lenguaje corporal. Diversas investigaciones han llegado a la conclusión de que son seis las expresiones faciales principales, las que demuestran emociones como alegría, tristeza, asco, enfado, temor y asombro; éstas pueden ser reconocidas como universales. Otras, más específicas y dependientes de la persona que las realiza, emiten la intensidad de las emociones o señales sobre el estado de ánimo. 

La mirada

 Aunque forma parte de la expresión facial, la mirada juega, por sí sola, un papel importantísimo en la comunicación no verbal. 
Sólo cuando dos personas se miran directamente a los ojos existe una base real de comunicación, pero pueden existir miradas variantes dependiendo de la relación entre esas personas y el tipo de comunicación que se entabla entre ellas. 
La mirada, el movimiento de los ojos, además de proporcionar una gran cantidad de información sobre el otro, refleja una amplia gama de expresiones y sentimientos humanos.

Como Descubrir A Un Mentiroso


*     Las personas que dicen la verdad se “ponen de frente” sin dudar. Los mentirosos tienden a evitar la alineación frontal directa, y usualmente se sentarán con sus brazos y piernas cruzados, como si estuviesen congelados. 
*     Para distanciarse psicológicamente del “cuento chino”, el mentiroso usará con frecuencia pronombres imprecisos como “ustedes”, “nosotros” y “ellos”.
*     Cuando las personas dicen la verdad, usualmente hacen gestos con las manos que enfatizan y coinciden el ritmo de su discurso, una condición natural cuando estamos convencidos de lo que estamos diciendo. Las personas poco sinceras controlarán mucho más sus manos. 
*     Los mentirosos más experimentados no sudarán ni una gota, pero el resto de nosotros tendemos a ponernos nerviosos al mentir. En ese caso, nuestros ojos pueden moverse mucho, tener un tono de voz más agudo que de costumbre, enrojecernos o respirar más profundamente. 
La técnica Reid: esta técnica es un interrogatorio en nueve fases utilizada a nivel mundial para descubrir mentiras. El objetivo es “llevar” al mentiroso hasta un punto en el que no le queda opción más que aceptar su culpabilidad. 
Ø  Los mentirosos tienden a pedirte que repitas la pregunta, iniciando sus respuestas con “¿Quieres que te diga la verdad?” o “Para serte sincero…”. Las respuestas evasivas también deberían despertar tus sospechas.

Ø  El teléfono tiende a facilitarle el trabajo a los mentirosos. En un estudio hecho a 30 Universitarios, se observó que el teléfono era el medio preferido para decir mentiras, casi en un 37%; dejando 27% al “cara a cara”, 21% en Chats y apenas 14% por email. No es de extrañar, pues las conversaciones telefónicas no permiten detectar el lenguaje corporal y no dejan evidencias como los correos electrónicos. 
Ø  Un mentiroso puede que no haya pensado en todos los detalles de su historia. Si crees que te mienten, indaga sutilmente los detalles. 
Ø   Cuando una persona miente, las pausas entre cada palabra que dice aumentan sensiblemente. 
Ø  El mentir pone a la gente ala defensiva. Mientras una persona sincera está dispuesta a cooperar y dar explicaciones, un mentiroso se pondrá a la defensiva y será menos cooperativo. 
Ø  Cuando una persona dice la verdad, es perfectamente posible que diga sus razones con una o verias imperfecciones; en ese caso, no tendrá problema en reconocerlas y reexplicarlas. Un mentiroso tendrá problemas en admitir tales “pequeñas imperfecciones”, y no estará dispuesto a explicarlas. 
Ø  Algunas personas tienen la costumbre de dudar antes de hablar, en cualquier circunstancia; es como si pensaran siempre sus respuestas. Si de repente responden sin dudar, es una señal de alerta. 
Ø  Atención con los “errores” al hablar, como por ejemplo, confudir una palabra por otra. generalmente decimos, jocosamente “Te traicionó el subconsciente”. Esos pequeños deslices puede que sean más ciertos de lo que crees. 
Ø  Las personas que dicen la verdad usan la totalidad de sus músculos faciales; los mentirosos sólo sonríen con sus bocas, sus ojos no reflejan sus emociones. 


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